Cuando te estrellas contra el muro de la realidad
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Si quieres hacer reír a Dios, haz planes.

La vida está llena de decepciones, planes rotos y expectativas destrozadas, y todo esto puede causar reacciones emocionales que llevan a acciones que normalmente no haríamos. Parte de el crecimiento de una persona es aprender como lidiar con las bolas curvas de la vida. Suena muy obvio, pero no siempre lo hace fácil, en el calor del momento uno siente una urgencia casi incontrolable de hacer cosas ridículas. En mi experiencia personal, un afluente de emociones cruzan mi cabeza, y todas deben de ser controladas.

El impulso de alejarse de la persona que esta dándome las noticias.

Toma un gran esfuerzo quedarse y pretender que las noticias no te afectan, y un acto con maestría mostrar una cara optimista mientras las recibes. Como un líder, como alguien que necesita estar encima de la situación, no importa la situación, esta habilidad es vital. Si no muestras optimismo sobre lo que está sucediendo, la moral de todos alrededor de ti puede ser destruida, y como muchas compañías y proyectos fallidos pueden atestiguarlo, es muy difícil recuperarse de eso.

El impulso de hablar con alguien al respecto.

Como regla personal, si me siento mal, triste, deprimido o muy cansado, simplemente me desconecto y/o me aislo. Si siento deseos de escribir correos, siento deseos de chatear, y más recientemente siento deseos de entrar a Google+ (que he estado probando por una semana) y hablar al respecto, incluso de quejarme al respecto, pero cuando llegué a hacer esto en el pasado (un pasado lejano afortunadamente), me arrepentí después cuando estuve calmado. En este punto en particular, el consejo es realmente "no lo hagas".

El impulso de hacer algo estúpido.

Esto es tan extenso que ni siquiera se donde comenzar y de hecho podría incluir todos los otros puntos expuestos en esta publicación. Puede ir desde malgastar dinero que ahorraste o que no tienes, tirar algo que necesitas o te gusta, molestarte realmente con alguien que no tiene nada que ver con el problema. Mi mejor consejo para esto es solo sentarse, respirar hondo y darte algo de tiempo para analizar la situación. Funciona para mi.

El impulso de lastimar a alguien.

No quiero decir a físicamente lastimar a alguien, pero algunas veces las noticias no son dadas por alguien que estuvo involucrado en la generación de dichas noticias, y las noticias nos lastiman, y podríamos sentir un impulso de responder algo que lastime. En este caso el consejo es otro gran "no lo hagas".

El impulso de lastimarme

He sucumbido a este. No tome una navaja y me corté por supuesto, pero si terminé haciendo rutinas de ejercicio más dolorosas que las rutinas que hago normalmente. Supongo que esto no es tan malo, pero aún así, no debería de hacerlo por esta razón. Golpear muros, patear objetos, actuar descuidadamente, hacer cosas peligrosas, y por supuesto drogarse o realmente cortarse son cosas que no debería siquiera de mencionar, pero lo hago, esto es otro "no lo hagas".

El impulso de llorar

Para aquellos que pueden llorar, que yo no (solo puedo recordar una vez en que realmente estuve lo suficientemente abrumado que lo hice), les aconsejaría que lo hagan, no todo el tiempo, no en el momento incorrecto, pero llorar es una manera de lidiar con una dura realidad. La vida no se trata de ser una roca fuerte y sin sentimientos que no puede ser lastimada, la vida se trata de sobrevivir, de pasar por ella día tras día. A veces esto muy fácil hacerlo, pero a veces no lo es, y si llorar es lo que te permite levantarte al día siguiente y tratar de nuevo, entonces hazlo y no te sientas mal por eso.

Pensamientos finales

Date algo de tiempo para procesar las noticias e idear nuevos planes, actuar impulsivamente cuando te enfrentas con una situación inesperada y negativa casi siempre resultará en algo que lamentarás. Si necesitas hablar con alguien al respecto, habla con alguien que pueda darte una opinión realmente externa, con alguien que es calmado y que tomará un acercamiento analítico sobre tu situación, incluso puedes escribirme un correo si lo deseas. Valórate, valora tu vida, do idealices si puedes evitarlo, y recuerda que la vida siempre está llena de giros inesperados.

Somos seres manejados por emociones, mantener una cabeza fría y una sonrisa cuando nos estrellamos contra el muro de la realidad puede ser una de las habilidades más importantes que podemos aprender.